Elon Musk confirmó que Tesla lanzará su flota de robotaxis en Austin, Texas, a partir de junio, y estimó que la ciudad podría contar con hasta 1.000 unidades autónomas en circulación en los próximos meses. El anuncio marca un paso clave en la ambiciosa apuesta de la compañía por dominar el mercado del transporte autónomo.

“Comenzaremos probablemente con 10 vehículos durante una semana, y luego iremos aumentando a 20, 30, 40… Estimamos llegar a 1.000 en unos meses”, declaró Musk en una entrevista con CNBC. Aunque no es la primera vez que el CEO de Tesla lanza predicciones audaces —en 2019 prometió un millón de robotaxis para ese mismo año— esta vez el cronograma es más concreto y acotado.

Despliegue limitado e infraestructura híbrida

Durante la presentación, Musk aclaró que el servicio será inicialmente restringido y operará bajo un sistema "por invitación". Además, la flota estará geocercada, es decir, limitada a determinadas zonas de Austin que Tesla considere seguras. “No tomará intersecciones complejas si no estamos altamente seguros de que puede hacerlo bien. O simplemente tomará otra ruta”, explicó el empresario.

El modelo incluirá teleoperadores, empleados que podrán tomar el control remoto de los vehículos si estos enfrentan situaciones complicadas, tal como hacen actualmente empresas como Waymo y Zoox, dos competidores directos que ya operan en California.

Desafíos regulatorios y expansión futura

Musk reconoció que el sistema regulatorio en Estados Unidos es fragmentado y variable. “El proceso de aprobación es muy arbitrario, cambia de estado a estado, e incluso de ciudad a ciudad”, afirmó, abogando por la creación de una regulación nacional unificada para vehículos autónomos.

En la entrevista, el CEO también adelantó su intención de expandir el servicio a otras ciudades como San Francisco, aunque por ahora Tesla no cuenta con la aprobación total en California para lanzar sus robotaxis.

De cumplirse las proyecciones de Musk, Tesla tendría más de un millón de robotaxis operando en EE.UU. para fines de 2026, una cifra que duplicaría los avances actuales de sus rivales, aunque las dudas sobre su software de conducción autónoma persisten.

Críticas a la seguridad y respuesta de Musk

El anuncio se produce pocos días después de que Business Insider publicara una comparación entre el software de conducción autónoma de Tesla y el de Waymo, donde el vehículo de Tesla se saltó un semáforo en rojo en una intersección de San Francisco. Musk calificó el test como “sin sentido”, pero reiteró que Tesla ajustará sus operaciones para evitar zonas de alto riesgo.