La relación entre dos de los hombres más poderosos de Estados Unidos parece haber llegado a un punto de quiebre. El magnate tecnológico Elon Musk arremetió este jueves contra el presidente Donald Trump, acusándolo de “ingratitud” y asegurando que su apoyo fue crucial para la victoria republicana en las últimas elecciones presidenciales.

“Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”, afirmó Musk en X, su propia red social, donde también aseguró que, de no haber mediado su intervención, los demócratas habrían mantenido el control de la Cámara de Representantes y el Senado habría quedado empatado.

El comentario surgió tras las declaraciones de Trump, quien expresó sentirse “muy decepcionado” con las recientes críticas de Musk hacia su plan fiscal y presupuestario, actualmente en discusión en el Senado. El proyecto ha sido calificado por el empresario como una "abominación" que socava los esfuerzos por mejorar la eficiencia del gasto público.

De aliados estratégicos a enemigos políticos 3g140

Hasta hace pocos días, la relación entre Musk y Trump parecía sólida. El propio Musk participaba como asesor no oficial en el gobierno, liderando el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un ente creado por Trump para recortar el gasto federal. El pasado viernes, ambos se despidieron con elogios públicos durante una ceremonia en la Casa Blanca.

Sin embargo, el llamado por Trump como “gran y hermoso proyecto de ley” ha generado fricción. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, la iniciativa podría aumentar el déficit en 2,4 billones de dólares en la próxima década, lo que Musk considera incompatible con los principios que promovió desde DOGE.

En respuesta al malestar del presidente, Musk escribió en X: “Qué ingratitud”, acompañado de una conversación viral que generó miles de reacciones, incluidas preguntas dirigidas al bot de inteligencia artificial Grok, propiedad de la misma plataforma.

Con información de EFE