La empresa Space X prevé realizar este 27 de mayo la novena prueba de vuelo del sistema Starship, con una novedad histórica: por primera vez, el cohete propulsor Super Heavy ha sido reutilizado tras un vuelo anterior, marcando un paso decisivo en la apuesta de la compañía por la reutilización total de sus vehículos.
El lanzamiento está previsto para las 23:30 UTC (01:30 del miércoles 28 en Madrid) desde la base de operaciones de Space X en Boca Chica, Texas. La misión sucede tras la pérdida de la nave durante la octava prueba, causada por la explosión de un motor tras la separación de etapas, lo que motivó ajustes de hardware clave para aumentar la fiabilidad del sistema.
Primera reutilización real del propulsor Super Heavy
El propulsor reutilizado, que ya fue lanzado y recuperado exitosamente en la séptima prueba, ha pasado por un riguroso proceso de inspección. Aunque ciertos componentes como el blindaje térmico ablativo fueron reemplazados, 29 de sus 33 motores Raptor estarán probados en vuelo. El objetivo: obtener datos sobre rendimiento, control y viabilidad de futuras reutilizaciones.
En esta ocasión, el propulsor no regresará a la torre de lanzamiento, sino que realizará su descenso y amerizaje en el Golfo de México, tras ejecutar maniobras experimentales para evaluar nuevas configuraciones de motor y ángulos de ataque más agresivos que incrementen la resistencia atmosférica y optimicen la combustión de aterrizaje.
Primer despliegue de carga útil desde Starship
La etapa superior de Starship buscará cumplir objetivos no alcanzados en vuelos previos, incluyendo el primer despliegue de carga útil, en este caso ocho simuladores de satélites Starlink. Además, intentará un reencendido de motor y múltiples pruebas estructurales para mejorar la resistencia al reingreso atmosférico, como la instalación de placas metálicas experimentales, sistemas de refrigeración activa y nuevos perfiles aerodinámicos en los flaps.
Esta etapa intentará además regresar a la base de lanzamiento, lo que requiere superar desafíos extremos durante la reentrada, particularmente en los puntos de mayor presión dinámica.
Implicancias para la carrera espacial
Este vuelo representa un hito técnico para Space X, pero también tiene implicancias más amplias: el éxito de la reutilización efectiva de la primera etapa podría reducir drásticamente los costos de lanzamiento y acelerar los planes para misiones tripuladas a la Luna, Marte o destinos interplanetarios.
Para América Latina, este avance reafirma el liderazgo de actores privados como Space X en la exploración espacial, y resalta la necesidad de que la región fortalezca sus capacidades tecnológicas y cooperativas en el ámbito aeroespacial, tanto desde sus agencias estatales como mediante alianzas con el sector privado.
La misión será transmitida en directo por Space X, con cobertura mundial del desempeño del sistema Starship en lo que será, con seguridad, uno de los vuelos experimentales más observados del año.
Con información de Europa Press
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