Maxi Olivera contó la vez que Aguirre le fue “de frente”: “¿Qué te pasa? No te veo bien”

Maximiliano Olivera se refirió a su momento tras el contundente triunfo aurinegro sobre Defensor Sporting este sábado en el Campeón del Siglo, donde el propio capitán mirasol anotó uno de los goles para el equipo de Diego Aguirre.

“Estamos muy bien, después de un arranque malo. El arranque de la Libertadores nos cambió el chip. Ahora queda seguir ganando para seguir acercándonos en la Anual”, declaró.

“Me estoy soltando bastante ahora”, dijo sobre su proyección en el lateral izquierdo, y bromeó: “Estoy jugando medio cerca del otro Maxi [Silvera], ahí de doble nueve”.

En los últimos días, los hinchas de Peñarol recordaron en redes un gol de tiro libre Olivera cuando el lateral defendía a Wanderers. “Una vez me equivoqué también. Se abrió el arco, pero a Leo [Fernández] ni me le acerco”, mencionó, entre risas, en el programa Locos por el fútbol de radio Del Sol 99.5 FM.

Las críticas recibidas y su charla con Diego Aguirre

Consultado acerca de las críticas recibidas, respondió: “Obviamente te pega. Hay formas. Uno entiende las críticas y las acepta, porque el equipo tuvo un nivel bajo con partidos que no tenía que perder”.

“Está bien criticar algo que está mal; es el trabajo de los periodistas, y la gente también es hincha. Si perdés con Racing y Plaza, obviamente te van a criticar, y con razón”, agregó.

“Depende cómo se hable, uno lo toma de una u otra manera. A veces hablan de jugadores a los que hace dos meses halagaban y aplaudían y hoy pareciera que fueran otros”, manifestó.

“He trabajado para tener equilibrio”, comentó, y reconoció que “la única red social” que usa es Instagram. “Eso me alejó a lo demás. Dejé la radio y la tele de lado”, declaró más tarde.

Y contó que Diego Aguirre le dio “tremenda confianza en los momentos difíciles”: “Yo sabía que no estaba en un buen rendimiento, y él también lo sabía y me lo hacía notar. Me decía que necesitaba más de mí y que me tenía que esforzar porque no estaba a mi nivel, pero que no me había olvidado de jugar en tres meses. Tuve tremendo respaldo en el día a día”.

“Me dijo las cosas de frente. ‘Mirá: no te veo bien. Te noto sin confianza. ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así? Estás sin confianza’. Eso me ayudó mucho a mejorar”, dijo.

“Él sí se acuerda de lo que este plantel dio, hizo y puede llegar a dar; por eso confía en los jugadores. Nos conoce en el día a día. Ahí está la decisión del técnico en bancarte. A mí me sacó un par de partidos. En su momento yo también tuve que esperar, y seguí trabajando callado”, concluyó.