“Lo fundamental era ganar. Tuvimos un buen comienzo, concretamos dos opciones y pudieron haber sido más. Luego nos hicieron un golazo. No se veía que el equipo rival nos hundiera en el juego, pero nos convirtió. El primer tiempo fue muy bueno, sin ser esos últimos minutos en los que recibimos el gol, pero estaba controlado”, analizó Pablo Peirano tras el 2-1 a Boston River.
“El segundo lo comenzamos de la misma manera, con pelotas en los palos. Tuvimos para ampliar la ventaja y terminamos con una sensación de peligro de Boston River, que se vino muy bien al ataque. Nos costó sostener la pelota en el final y tuvieron algunas jugadas; una de pelota quieta y unos pases largo a espalda”, agregó el entrenador tricolor.
“Tuvimos la oportunidad de haber cerrado el partido antes, pero hubo mérito del rival, que tuvo vergüenza deportiva y luchó hasta el final. Los partidos del fútbol uruguayo son todos así. Hay que seguir trabajando. Mejoramos bastantes cosas respecto al partido pasado”, opinó Peirano, quien lamentó la falta de contundencia con las situaciones creadas.
“Hubiera sido ideal concretar las situaciones y manejar distinto los tiempos. Terminamos sufriendo más de lo que merecimos, pero también debemos tener respuestas para cerrar los partidos cuando esto sucede. Nos ha pasado y hemos resuelto de buena manera”, dijo, y evitó poner como “excusa” el campo de juego, más allá de que “no está en un momento óptimo”.
Los cambios y la situación de Villalba
Consultado por los seis cambios respecto al partido entre City Torque, dejando de lado algunos como el ingreso de Ignacio Suárez por Luis Mejía y el retorno de Christian Oliva a la titularidad, explicó que Nicolás Rodríguez “está acostumbrado” a jugar de lateral izquierdo. “En los entrenamientos, con su pierna para adentro, me estaba inquietando algo de él que nos podía dar desde más atrás”, dijo.
En relación a Facundo Villalba, que fue suplente e ingresó por Exequiel Mereles recién en el segundo tiempo, dijo que hubo un “tema de lo que es la semana, lo que había visto y él cómo venía con el funcionamiento”.
“También muchas cosas externas. El rendimiento del Sapo [Mereles] el partido pasado, que entró muy bien y tiene mucho uno contra uno. Me decidí por el Sapo para este partido”, dijo, y evitó entrar en más consideraciones respecto a Villalba.
Repreguntado al respecto por la posibilidad que tuvo de ir a jugar el Mundial de Clubes con Pachuca, que fue rechazada por Nacional pero era bien vista por el futbolista, se limitó a responder: “Cosas que sucedieron en la semana que me las reservo”.
La interna del plantel y la vuelta de Carneiro
Respecto a cómo influyó en el plantel la decisión de no hablar con los medios y la molestia con el vicepresidente, Flavio Perchman, dijo que fue “una muy buena semana, muy enfocados en las tareas”. “En ningún momento vi al grupo disperso y distraído y en ningún momento hicimos mención a cosas fuera de lo que es Los Céspedes a la hora de trabajar. Nos enfocamos en Boston River y en aprovechar esta semana larga”, expresó.
“Es lógico que se hable de jugadores que puedan venir y mejorar en el período de pases. Es normal. Estamos acostumbrados y tenemos que trabajar de una manera blindada y ocuparnos de lo que tenemos que ocuparnos; el torneo, la semana y el entrenamiento. Para lo demás, habrá tiempo”, respondió.
También habrá tiempo para el retorno de Gonzalo Carneiro, que “recién está ingresando para hacer fútbol”. “Una cosa es hacer fútbol con los compañeros, donde todos los cuidamos, y otra es hacer fútbol abierto. Él está en ese período de tener movimientos y minutos diferentes en campo abierto. No veo cercana todavía la citación para él. Vamos a buscar hacer fútbol entre semana para que él y otros compañeros como Diego Herazo, que también está cerca de estar de alta, pueda seguir trabajando”, concluyó.