Mariela Solari, directora de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía General de la Nación, explicó cuáles serán los pasos que seguirán para asistir a las dos niñas que sobrevivieron al ataque de su padre en Durazno después de que su madre y su hermana fueran asesinadas.
El agresor, de 43 años, se suicidó después de haber matado a su pareja y a su hija de 16 años. Las niñas sobrevivientes —internadas en centros de salud en Durazno y Canelones— estuvieron presentes en el momento de los hechos, que tuvo lugar en el barrio La Amarilla.
En diálogo con Subrayado (Canal 10), Solari indicó que el fiscal Diego Chaves, a cargo del caso, se hizo presente en el lugar de los hechos junto con una técnica de la Unidad de Víctimas para apoyar a las niñas y a sus familiares.
“En ese momento de conmoción, de mucha violencia, de algo que claramente es inesperado para las personas que habitan ese domicilio y para los vecinos, es importante el acompañamiento y la asistencia en crisis en ese momento. Eso es parte de lo que permite reparar el daño, que suena como algo difícil en este momento cuando uno ve tanto dolor que se genera y la pérdida de las vidas de estas personas. Ese acompañamiento permite mitigar y organizar algunas tareas de asistencia que hay que dar en el primer momento”, señaló la directora.
En ese sentido, Solari dijo que los funcionarios de la Fiscalía acompañaron “a todas las personas que estuvieron presentes en el lugar de los hechos”, a quienes deben “poder dar orientaciones de cómo seguir”.
La directora explicó que como el agresor se quitó la vida, la investigación no tiene “un responsable penal”. Sin embargo, el fiscal entendió pertinente “seguir una indagatoria, tomar declaraciones, algunos insumos de este vínculo y de la trama familiar que termina en este desenlace porque entiende que es parte de la reparación de las víctimas”, para así “poder brindarles una explicación en la medida en lo que se pueda de cómo pasó lo que pasó”.
Solari detalló que “el testimonio de las niñas” es relevante, ya que “son las personas que presenciaron” el hecho. “Es muy importante que estén preservadas y protegidas en lo emocional, en lo físico”, dijo la directora.
Durante los próximos días, la Unidad de Víctimas deberá, en conjunto con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, “acompañar a quienes sean los adultos de referencia, que a partir de ayer están acompañando a las niñas”.
Eso, según la directora, “implica también trabajar con su dolor, porque también estuvieron cerca de estos adultos que hoy ya no están, y tienen que acompañar a los niños en un proceso de reparación”.
Solari insistió en que la “sociedad no se tiene que acostumbrar” a que se den este tipo de situaciones. “Nos escandalizamos. Creo que es importante reflexionar a partir de este caso también qué otras cosas podemos hacer como sociedad y como Estado”, expresó.
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