Sobrepeso y salud mental: las nuevas amenazas que enfrentan los adolescentes

Los adolescentes de todo el mundo están cada vez más expuestos a problemas como el sobrepeso, la obesidad y los trastornos de salud mental, según un informe publicado este martes por la prestigiosa revista médica The Lancet. El documento, elaborado por la Comisión sobre adolescentes del mismo medio, alerta que sin acciones concretas y urgentes, más de la mitad de los jóvenes del planeta —más de mil millones de personas— seguirán viviendo en contextos donde su bienestar está amenazado.

El estudio señala que, si bien en la última década se registraron mejoras en áreas como la reducción del consumo de tabaco y alcohol y el a la educación (especialmente entre mujeres jóvenes), el avance se ha visto contrarrestado por el aumento de enfermedades vinculadas a la mala alimentación y los problemas de salud mental, que afectan a adolescentes de todas las regiones.

Sarah Baird, co-presidenta del estudio e investigadora de la Universidad George Washington, advirtió que la situación está "en un punto de inflexión", con un progreso desigual en los últimos 30 años. De acuerdo con el informe, en algunos países de África y Asia el sobrepeso y la obesidad se han multiplicado por ocho, y los cuadros de depresión, ansiedad y otros trastornos psicológicos son cada vez más frecuentes entre los jóvenes.

La Comisión también pone el foco en los desafíos estructurales que agravan la situación: el impacto del cambio climático, los conflictos globales y el avance de la digitalización afectan especialmente a esta franja etaria, que se encuentra en plena etapa de desarrollo físico, emocional y social.

Según los expertos, los adolescentes de países de ingresos bajos y medios —que representan más de una cuarta parte de la población mundial— cargan con una proporción desmedida de la carga global de enfermedades. Problemas tratables como el VIH, las prácticas sexuales de riesgo, la mala nutrición o los trastornos de salud mental continúan amenazando su calidad de vida.

El informe recomienda priorizar políticas públicas que promuevan el bienestar juvenil, con un rol clave para las escuelas, que podrían convertirse en espacios activos de promoción de la salud. También advierte que la falta de financiación y el impacto de la pandemia han ralentizado muchos de los avances conseguidos desde 2016, cuando se publicó el primer informe de la Comisión.

Con información de EFe