Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Mil de fiebre

Visitante indeseado: MSP reporta tres primeros casos importados de oropouche

Si bien el virus fue detectado en 1955 en Centroamérica, los primeros casos mortales se produjeron el año pasado en Brasil.

23.05.2025 07:50

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2025-05-23T07:50:00-03:00
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Este jueves, en su reporte diario acerca de arbovirus, el Ministerio de Salud Pública daba cuenta de una preocupante novedad: la presencia de tres casos importados de Orthobunyavirus o virus oropouche, todos provenientes de personas arribadas desde Brasil.

El Orthobunyavirus fue identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, y la enfermedad por el virus oropouche (OROV) ha causado casos y brotes en varios países de América del Sur y Central, incluidos Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana sa, Panamá, Perú y Venezuela.

Los brotes han sido más frecuentes en la región de la cuenca amazónica, donde el vector más conocido, el jején (Culicoides paraensis) mantiene un ciclo selvático que involucra a hospedadores como perezosos y primates no humanos. El virus también puede ser transmitido por otros insectos, como el mosquito Culex quinquefasciatus, presente desde siempre en Uruguay.

En julio del año pasado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica por el aumento de positivos del virus en Bolivia, Perú, Cuba, Colombia y Brasil. Esta situación llevó a varios países de la región —incluido Uruguay— a reforzar los controles para evitar la propagación del virus.

En setiembre, el Ministerio de Salud de Brasil confirmó las primeras muertes en el mundo relacionadas con el virus de oropouche, con dos casos registrados en el estado de Bahía, en el noreste del país.

Los casos correspondían a dos mujeres menores de 30 años que no presentaban enfermedades previas, pero que manifestaron síntomas similares a un cuadro grave de dengue.

Los síntomas del oropouche incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, debilidad extrema (postración), dolores articulares y musculares. En algunos casos, pueden aparecer fotofobia, mareos, náuseas o vómitos persistentes, y lumbalgia. La fiebre suele durar hasta cinco días. Aunque las complicaciones graves son poco comunes, la enfermedad puede evolucionar hacia una meningitis aséptica que se manifiesta generalmente en la segunda semana de la enfermedad, lo que prolonga la recuperación por semanas. Se reporta que hasta un 60% de los casos presentan recaídas de los síntomas en las semanas posteriores a la recuperación.

El aumento en la propagación del OROV está vinculado a diversos factores ambientales y humanos. El cambio climático ha intensificado las precipitaciones y temperaturas, mientras que la deforestación y la urbanización han alterado los hábitats naturales de vectores y hospedadores, favoreciendo la interacción entre ellos y aumentando el riesgo de transmisión.

Para controlar la propagación del OROV, la OPS recomienda adoptar medidas de prevención y control de vectores. Esto incluye fortalecer la vigilancia entomológica, reducir las poblaciones de jejenes y educar a la población sobre medidas de protección personal. Entre las recomendaciones específicas destacan el uso de mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas, ropa que cubra brazos y piernas, repelentes con DEET o icaridina, y mosquiteros de malla fina sobre las camas o áreas de descanso.